Para los huicholes, los ojos de Dios o también llamados si’kuli, son amuletos y símbolos de poder y de protección.
El ojo de Dios es una parte fundamental de la espiritualidad huichol y se usa en la iniciación de los niños en el “rito del tambor”.
Con él se protege a los niños desde su nacimiento y es el padre el encargado de tejer el ojo de Dios y de agregar uno cada año hasta que cumple los cinco años.
El ojo de Dios es el instrumento religioso más conocido de los huicholes y representa sus cinco puntos cardinales. Estos son: el centro, punto de partida de todo, norte, sur, oriente y poniente. Los ojos de Dios son símbolos huicholes con cierto parecido a los mándalas por lo que a menudo también se les conoce por el nombre de mandala huichol.
Debido a sus formas y colores, en nuestra sociedad son considerados como un arte y han dejado de tener ese sentido ceremonial de los huicholes.
El negro es vida.
El azul es el color de la lluvia y el agua.
El blanco está asociado con las nubes y también significa la muerte.
El rojo significa la vida de Dios.
El morado es la vida del hombre.