1a vuelta: hacemos un aro y en el tejemos 3 cadenas al aire y 6 varetas, unimos el último punto con la 3er cadena.
2a vuelta: comenzamos con 3 cadenas al aire y una vareta en el mismo punto, 3 cadenas, en cada uno de los puntos siguientes tejemos 2 varetas y 3 cadenas. Cerramos uniendo el último punto con la 3er cadena del principio.
3a vuelta: en cada espacio de 3 cadenas vamos a tejer 2 varetas, 2 cadenas, 2 varetas, 3 cadenas, repetir toda la vuelta y cerrar el círculo.
4a vuelta: en las dos cadenas de separación tejemos 3 varetas, 4 cadenas, 3 varetas, 2 cadenas, repetimos toda la vuelta y la cerramos.
5a vuelta: nos corremos hacia las 4 cadenas y allí tejemos 8 varetas, 1 medio punto en espacio siguiente (en las dos cadenas de la vuelta anterior, repetimos esto en toda la vuelta y cerramos el tejido.
* Recuerden que cada inicio de carrera o vuelta si vamos a tejer varetas debemos hacer 3 cadenas al aire primero que se cuentan como 1 vareta.
Hay pruebas de la existencia del árbol de la vida desde los principios de la civilización, ellas se pueden ver en grabados, pinturas, bordados, esculturas e impresiones.
Simboliza la conexión con el entorno tanto en el plano físico como el espiritual.
Su imagen está compuesta por un árbol, en el que se pueden distinguir: ramas, conexión con la gente y el universo, y raíces, el origen; todo ello colocado dentro de un círculo.
Representa la sabiduría, el conocimiento y la conciencia de uno mismo y del entorno.
También podemos encontrar en su simbología:
La prosperidad: una semilla crece estableciendo fuertes raíces que hacen un árbol grande con una vida buena y muchos frutos.
Lo genealógico: sus ramas simbolizan a la familia, a todas sus generaciones
La conexión con el medio: su copa está conectada con el entorno, el mundo, la sociedad, nunca se está solo.
El crecimiento personal: el tiempo transccurre y la personas crecen, se desarrollan, aprenden, maduran, progresan y eso los vuelve mas fuerte a pesar de las adversidades.